Carlos Carguaitongo en tus ojos.

lunes, 12 de agosto de 2013

Pasando de rayadas.

Pasando de rayadas, que no llevan a nada,
escribiendo en el papel cosas que no pasan,
creo en mi mente en un universo paralelo,
donde yo soy el héroe con un boli entre los dedos.

Aislándome en mi mente olvidándome de todo,
pensando en mis movidas pasando de la gente,
la mente es más fuerte de lo que tu te piensas,
van de listos y no me llegan ni a los suelos.

Triste, recordando mi pasado,
pensando en como volver para cambiar algunas cosas,
paro, reflexiono y veo que no va tan mal,
he luchado, he seguido, he conocido a muchas personas.

Hermanos, no de sangre pero el mismo sentimiento,
recuerdas ese momento hasta el mas mínimo detalle,
esa chica, esa calle..  Ese banco en el que tu..
Pasabas las horas, los minutos, como el agua entre las manos.

Tu no te das cuenta y yo cuento lo que me das,
tengo las manos vacías y mi alma descubierta,
paso de buscarme para sólo encontrar problemas,
de dar pasos en falsos, para que mi alma se duela.

El chico de tus sueños pesadilla de los míos,
el silencio de tu voz pega fuerte en mis oídos,
chillo y soy consciente de todo lo que he perdido
pero entiende que he muerto por faltarme tus latidos..

domingo, 4 de agosto de 2013

Música alta

Echando de mi vida a quien me ve como alguien más,
quedándome con los que de verdad valen la pena.
Solo tú puedes calmarme, entre abrazos y besos,
si tres palabras tuyas, dejaban mi boca seca..

Por todos esos perfumes, que un su día innhale,
por todas esas putas, por las suspire..
por momentos a solas, junto a mis pensamientos,
por todas esas lágrimas que por ti derrame.

Concienciado de que mirar hacia arriba es tropezar,
cuando las marcas sin borrar se conviertieron en recuerdos,
me desgasto sin gritar, no se por donde comenzar,
soy experto en despertar, justo en la mitad del sueño.

Orgullo se vende caro, y hay respetar sus normas,
viendo el tiempo pasar y creando nuestro puto mundo,
no me voy a alejar aunque haya que cambiar el rumbo,
de uno de los sitios que me ha visto reír y llorar..

Veo como el destino, está llamando a la puerta,
es como aquello que no olvido, pero ya nadie recuerda,
indiferente ante la gente que se cree que nos engaña,
estaré bien mientras pueda levantarme de la cama.

Música alta, paso firme, por lo que nos queda por ver,
aunque tenga cosas en mente, que siga sin entender,
andando sin premedio, con el hilo de esos cascos tirándome de la oreja,
hoy he vuelto a ese lugar, y la farola ya no alumbra,
aquél banco si que está, pero ya no sé quien lo ocupa.

Un par de sonrisas diarias, tuyas,
el poder de sus pupílas, es lo que me ipnotiza,
princesas quedan pocas, ya que sólo veo putas,
la felicidad se haya en un pasado echo cenizas.